El hasta hace pocas fechas secretario de la Asociación ‘Cabalgata de Reyes Magos de Cabra’, Enrique Navas Tienda, ha comparecido esta mañana para dar su versión de los hechos acaecidos en fechas previas a las últimas elecciones de este organismo, así como del desarrollo de la jornada de los comicios, tras la entrevista concedida a este medio por Rafael Medina, quien comunicaba que se había producido una impugnación de las elecciones por un socio (el propio Enrique Navas), negando Navas estos hechos por cuanto supondría “judicializar a una asociación cuyos fines deben ser los que deben ser, y a la que no quiero causar ningún daño por lo que he vivido gracias a ella en los años que llevo perteneciendo a la misma, incluido haber representado a una de Sus Majestades”.
Navas ha comentado que, en principio, Rafael Medina le había agradecido que diera el paso delante de presentarse a presidir la asociación por cuanto suponía para él “ver el cielo abierto” y “quitarse un peso de encima” y que, incluso, le seducía la idea de pertenecer a la directiva del propio Navas tras las elecciones si resultaba elegido, y que acabó sorprendido “cuando pocos días más tarde me dijo que finalmente él también iba a presentar su candidatura para continuar al frente de la asociación”.
Reconociendo que algunas de sus acciones el día de las elecciones no fueron acertadas, Navas se ha disculpado por ello y las ha justificado en “la humillación pública a la que se nos sometió tanto a mí como a varias de las personas que iban a votarme en unos casos y a delegar su voto en otros, ya que la mesa electoral no nos permitió el voto”. En este sentido, Navas ha indicado que “en primer lugar, se me acusó de moroso por no haber pagado la cuota de este año, cuando en casa de mis padres se han pasado dos recibos (el de su padre y el suyo propio) que han sido pagados y que, posteriormente, pude comprobar por el número de socios, que no se correspondían con ninguno de los dos”, alegando además que, habitualmente “los miembros de la directiva pagábamos nuestra cuota en una reunión de la propia directiva, posterior a la Cabalgata, que este año no ha llegado a celebrarse, de ahí que asuntos tan importantes como el nombramiento del Cartero Real o los Reyes Magos aún estén sin resolverse”.
Respecto a los socios que no pudieron ejercer su derecho al voto al impedírselo la mesa electoral, Enrique Navas ha reconocido que, en algunos casos, ha podido deberse a que “se habían inscrito en fechas recientes anteriores a las elecciones” pero que aún así no es entendible porque “en ningún punto ni de los estatutos de la asociación ni de la Ley de Asociaciones se dice que haya que tener cierta antigüedad para ejercer el derecho al voto, y por tanto no entiendo que, no sólo no se les dejase votar sino que, además, se les echase de malas maneras de una sede que, además, se está empleando para fines privados que poco tienen que ver con la asociación”. En ese sentido, Navas añadió que “en ningún caso, como se ha dicho, se llegó a las manos”, pero que está esperando que la directiva saliente de esas elecciones le explique “una ley en la que supuestamente se han amparado para evitar esos votos”.
Navas ha relatado punto por punto los requerimientos que ha hecho personalmente a la junta directiva y que, en ningún momento, recogen la impugnación de las elecciones de la que se le ha acusado, sino la aclaración de una serie de conceptos que, para él y para muchos socios “invitan a pensar que, más que elecciones, lo que hubo el 14 de junio fue un pucherazo, porque no han sido ni mucho menos unas elecciones limpias y claras” y por ello se haya recogiendo firmas “para que las elecciones se repitan”. Para ello, necesita un 10% de firmas de los socios (unas 58 porque hay 576 socios censados), una cifra que ya casi ha conseguido a través del documento para ello que ha dejado en establecimientos como el Bar Tobalo, Milar o el Bar Diamante, entre otros.
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